Lluvia de cenizas

y... como si vivir en El Bolsón fuera tan fácil, encima nos cayó la lluvia de cenizas.
El martes 6, de repente, el cielo se puso oscuro, más oscuro que cuando va a llover.
Del cielo empezó a caer un polvillo gris claro que cubrió las casas, los autos, las plantas, los animales, la gente...
No era lluvia, no era nieve. Irritaba los ojos y dificultaba respirar.
Después paró. Los pocos que se atrevían a salir lo hacían con barbijos.
A la noche, de nuevo.
Y la recomendación por la radio: "junten agua que a las 12 deja de ser potable..."
Y las clases que se suspenden.
Y el polvillo dentro de la casa. Imposible no entrarlo, imposible de barrer y de aspirar. La única forma de quitarlo es con trapo húmedo, pero tampoco podemos trapear a cada hora, no?
Tres días pasaron de la lluvia y el pueblo sigue cubierto de ceniza. Esto no es agua, esto no se va...

Cuánto va a durar esto? En la nota que salió en El Ciudadano lo dice clarito: "meses o años".
A menos que, como también dice en la nota, “los gases y partículas que forman parte de la columna eruptiva, podrían colapsar y caer por su propio peso y con eso se forma una corriente o alud de partículas que corren por los valles arrasando con todo”. Y entonces, chau Bolsón. Chau Esquel, Trevelin, Epuyén, El Hoyo, Lago Puelo, El Maitén, El Foyel, Bariloche...

Notas en El Ciudadano:
Nota 7/5
Nota 8/5
Nota 9/5